Al cabo de un tiempo me di cuenta que me era imposible, por lo que pensé mejor en cambiar a mi nación.
Después de intentarlo me di cuenta que no pude, por lo que decidí cambiar a mi comunidad.
Después de un tiempo de intentarlo no pude, por lo que decidí cambiar a mi familia.
Pero al cabo de un tiempo me di cuenta que no pude y ahora en mi lecho de muerte he llegado a la conclusión de que debí de haber cambiado yo primero, ya que de esa manera y con mi ejemplo mi familia cambiaría, a su vez mi familia con su ejemplo cambiaría a mi comunidad, la cual cambiaría a mi nación, la cual lograría cambiar por fin al mundo.
Y cambiar uno mismo, implica que tengo que empezar con pequeñas actitudes, nunca los cambios intempestivos logran transformar completamente, sino aquello que poco a poco y a veces sin darnos cuentan vamos mejorando.
Hay quien considera que si cada año nos propusiéramos ser mejores en una sola cosa, al cabo de 10 años seríamos definitivamente mejores, porque un defecto superado trae consigo varias virtudes alcanzadas.
La interrogante está en saber cuándo nos decidiremos a empezar a cambiar...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario